CENTENARES Y MILES DE FRANCESES SE MANIFIESTAN EN CONTRA DEL MAL LLAMADO MATRIMONIO GAY Y LA ADOPCION

14-Enero-2013. Centenares de miles de personas (más de 800.000 personas, según los organizadores, y 340.000 según la policía) desfilaron ayer en París en una gran manifestación en contra del proyecto de ley del matrimonio y adopción homosexual, que llegará al Parlamento francés a finales de mes. 

La marcha, convocada por la plataforma ´Manif pour tous´,empezó pasadas las dos de la tarde en tres puntos distintos de la capital y concluyó en la explanada del Campo de Marte, a los pies de la Torre Eiffel.

(Agencias/InfoCatólica) «No importan solo las cifras, sino el mensaje y la calidad con que se transmite», indicó la cofundadora de «Manif pour tous» y humorista, Frigide Farjot, preocupada por el hecho de que, a su juicio, a los niños se les prive «voluntariamente de un padre o una madre» si se les considera por ley como nacidos de dos personas del mismo sexo. 

 Esta protesta sigue a las manifestaciones regionales llevadas a cabo en noviembre por esa misma plataforma, que quiere que el presidente francés, François Hollande, someta el texto a referendo.Los organizadores prohiberon consignas individuales de partidos y organizaciones religiosas así cualquier tipo de comportamiento homófobo.También se produjeron manifestaciones contra el proyecto de ley de Hollande ante la embajada francesa en Roma y en Saint Denis, capital de la prefectura francesa de ultramar de Reunión.

La ministra de Justicia, Christiane Taubira, indicó esta semana que fuera cual fuera la amplitud de la manifestación, el texto se iba a mantener, porque cuando un cambio «es justo» hay que tener la valentía de llevarlo a cabo. Sin embargo, los socialistas carecen de la mayoría suficiente en la Asamblea Nacional y el Senado para sacar adelante el proyecto de ley.

Esta semana, una iniciativa de Henri Guaino, exconsejero del expresidente Nicolas Sarkozy, logró juntar 115 firmas de parlamentarios del partido conservador Unión por un Movimiento Popular que sostienen que un proyecto «que trastoca de manera tan profunda los principios que fundan la sociedad no puede hacerse por ley ordinaria».