NO TENGO TIEMPO PARA REZAR
Los católicos no deben dejarse llevar por los ajetreos de la vida del hogar o laboral y descansar en la oración para conocer la voluntad de Dios.
Luego de escuchar las palabras del Obispo anfitrión del evento y los testimonios de algunas familias, el S. Padre afirmó en su discurso que “para oír y aceptar la llamada de Dios, y preparar una casa para Jesús, deben ser capaces de descansar en el Señor. Deben dedicar tiempo cada día a la oración”.
“Es posible que me digan: yo quiero orar, pero tengo mucho trabajo. Tengo que cuidar de mis hijos; además están las tareas del hogar; estoy muy cansado incluso para dormir bien. Y seguramente es así, pero si no oramos, no conoceremos la cosa más importante de todas: la voluntad de Dios sobre nosotros. Y a pesar de toda nuestra actividad y ajetreo, sin la oración, lograremos muy poco”.
“Descansar en la oración es especialmente importante para las familias. Donde primero aprendemos a orar es en la familia. Allí conseguimos conocer a Dios, crecer como hombres y mujeres de fe, vernos como miembros de la gran familia de Dios, la Iglesia. En la familia aprendemos a amar, a perdonar, a ser generosos y abiertos, no cerrados y egoístas”, y nuestros hijos si nos ven rezar, van a aprender con el ejemplo que les damos.